Una noche de 2009 mi hija Nina se despertó llorando y me contó una pesadilla tremenda mientras hacía pucheros. Vivíamos en Barcelona. Yo me asusté, porque lo que me estaba contando lo conocía perfectamente. Para explicarlo mejor tengo que irme a 1994.
Una noche de 2009 mi hija Nina se despertó llorando y me contó una pesadilla...