Me sonó el teléfono muy temprano, un poco antes de salir a trabajar. Primero pensé que era mi madre, que vive en Formosa, y me asusté por la hora. Pero no era mi madre. «¿Hablo con Emilio?», me dijo la voz de un hombre. Yo dije que sí. Entonces este hombre puso voz de contento y me dijo: «¡Te ganaste el Telekino, Emilio: 150 mil pesos son tuyos!».