Ya lo he dicho muchas veces: los jueves son días de visitas. (También los martes, pero en ese caso solo familia directa). Los jueves es cuando aquí se abren las puertas y llegan personas de toda calaña: amigos, madres, exmujeres, hijos, estudiantes de fotografía, exhijos, señoritas videastas, etcétera. Los hospitales suelen ser lugares sombríos para el que llega desde afuera, y nosotros lo notamos en los gestos de quienes pisan esta tierra de nadie por primera vez. Sabemos diferenciar al primerizo. Lo olemos. Y nos gusta hacerle alguna que otra broma inocente.