¿Dónde acaba la personalidad y empieza la locura? La frontera, creo yo, está en la riqueza y en el talento. Si eres rico nunca estás loco: como mucho serás un excéntrico. Y si tienes talento, te conviertes en un genio. Dalí tenía las cuatro cosas. Personalidad, locura, riqueza, talento. En este mundo, cuanto más cosas tengas, más largos te puedes dejar los bigotes.