Play
Pausa
Estoy en San José de Costa Rica y llueve. Acabo de pedir un café y abro la portátil. De repente aparezco etiquetado en una foto de Facebook y pienso que se trata de un error, porque a primera vista no me veo en la imagen. Es nomás un segundo, menos incluso de un segundo, hasta que entiendo. Me quedo mirando la foto con los ojos abiertos y sin pestañear; pasa un rato, después otro rato, y mi gesto sigue congelado.
Durante mi ausencia, un grupo de comentaristas rebeldes y una máquina escupespam intentaron, con todas sus fuerzas, convertir Orsai en un nido de ratas. Esta anarquía me hizo acordar a las épocas en que mis padres se iban a Mar del Plata y yo me quedaba en casa 'a estudiar', porque me había llevado todo a marzo.
Creo que vuelvo al amanecer con gripe, que no hay escuela, y entonces me quedo en la cama a descubrir la televisión matutina, que es muy rara: primero Telescuela Técnica, después las Manos Mágicas y a las once Patolandia el programa feliz. A dejarme poner la bolsa de agua caliente en los pies. A eso creo que vuelvo cuando voy. Pero también a otras cosas.