¿Y qué pasa si el viejo sueño revolucionario, comunista y utópico, de un mundo libre de vil metal acabara siendo, qué paradoja, el fin último del capitalismo? ¿Qué pasaría si realmente pudiéramos vivir sin dinero en efectivo, sin billetes ni monedas? Solos con nuestras tarjetas de créditos. ¿Se podría?
Uno de los espectáculos más divertidos que han surgido a raíz de la crisis económica global, es observar los malabares que hacen los países para que sus ciudadanos vuelvan a tirar cosas útiles a la basura.