Las primeras palabras del papa Juan Pablo II después de los atentados contra las Torres Gemelas fueron las siguientes: «El mundo, tal y como lo conocemos, ha dejado de existir». Desde hoy se puede decir lo mismo sobre los Mundiales de Fútbol.
Leí esta semana que Benedicto XVI se reunió con Susanna Maiolo, la muchacha italiana que, mientras se celebraba en Roma la Misa de Gallo pasada, se le tiró encima y lo hizo caer. ¡Y la perdonó!