Hay 0 resultados sobre la seducción

29 Sep

Tuve la suerte de conocer al poeta Salas y ahora, que está muerto, me siento más cómodo para contar algo que pasó al final de su vida. Él impartía técnicas sobre Literatura y Derecho en la Universidad de Buenos Aires y un día apareció en sus clases una alumna prodigio de trece años, a punto de recibirse. ¡De trece años! Esta chica a los siete había terminado la educación primaria, un tiempo después el bachillerato y a los once había empezado la carrera de abogacía.
Tuve la suerte de conocer al poeta Salas y ahora, que está muerto, me siento...
El mejor infarto de mi vida

24 Abr

Era un loft hermoso, amplio, casi sin muebles. Lo más caro que le compré fue un sommier de plaza y media, con resortes bicónicos, porque en 1998 lo único que me importaba era dormir. Se lo alquilaba a un alemán viudo que vivía en el primer piso con su hija. Hans era un pelado de ojos tristes que recibía el Deutsche Post. Sandra tenía mi edad, unos veintisiete. Cuando Hans me alquiló la casa y me explicó los detalles, no me avisó que su hija tenía problemas.

Era un loft hermoso, amplio, casi sin muebles. Lo más caro que le compré fue...
El mejor infarto de mi vida

24 Sep

Ya es hora de que alguien hable del gran tema tabú alrededor de la inmigración argentina en España. Y es que todo el mundo mira para otro lado ante la gran pregunta: ¿Por qué hay innúmeras parejas formadas por argentinos-macho y españolas-hembra, mientras que casi no existen relaciones estables entre argentinas-hembra con españoles-macho?
Ya es hora de que alguien hable del gran tema tabú alrededor de la inmigración...
España, decí Alpiste

5 Nov

Douglas nos acaba de dar una clase magistral sobre cómo se prepara la masa de una pizza para que, según sus palabras, «posea la dura coraza del pan francés, el corazón tierno de la galleta criolla y el alma alegre de la tarantela». 

Douglas nos acaba de dar una clase magistral sobre cómo se prepara la masa de...
Más respeto que soy tu madre

4 Nov

Anoche muy tarde suena el timbre. Qué raro, me digo, y pensando que era el Caio (que de borracho no le emboca a la llave) voy a abrir en camisón. Pero no era el Caio: de la oscuridad se me aparece un tipo. Yo nunca en la vida había visto a alguien tan elegante. 

Anoche muy tarde suena el timbre. Qué raro, me digo, y pensando que era el...
Más respeto que soy tu madre