En una enorme mansión vivía un viudo rico con tres hijos: Federico, el primogénito; Alejandro, el segundo; y Bernardo, el benjamín. Cuando éstos eran aún pequeños, el oráculo le presagió al viudo que solamente uno sería astuto y triunfaría, mientras que los otros se dejarían engañar fácilmente. Pero no le dio nombres.
En una enorme mansión vivía un viudo rico con tres hijos: Federico, el primogénito; Alejandro,...