El año pasado, una serie norteamericana muy famosa hizo aparecer a uno de sus personajes leyendo una novela de Bioy Casares. La serie se llama Lost, y la novela de Bioy es La invención de Morel.
Jack Whittaker se ganó, él solito, la Powerball de 2002, el equivalente al Gordo de Navidad. El de ese año no fue un premio cualquiera, sino el más suculento pozo de la historia norteamericana: 315 millones de dólares.