Hay 0 resultados sobre la melancolía

7 Ago

Me encuentro con un viejo compañero de la primaria que no veía desde los años ochenta, y del que tuve noticias a través de una red social. Nos citamos en un bar del centro, nos palmeamos con cariño falso, pedimos unas cervezas. Le digo: "Qué increíble, para lo que acaba sirviendo Facebook". Se ríe fuerte, como si le estuviera tomando el pelo: "Si Facebook sirviera solamente para encontrarme con vos, gordo boludo —me dice—, yo no tendría banda ancha en casa. A mí Facebook me cambió la vida, pero de verdad".
Me encuentro con un viejo compañero de la primaria que no veía desde los años...
El nuevo paraíso de los tontos

7 Feb

Cuando se abre el telón, Alex y Lucas ya ocupan el centro de la escena, y están conversando con tranquilidad. No tienen más de cinco años cada uno, y son amigos desde siempre. Están en el arenero de la plaza del Hospital, rodeados de moldes, baldes de colores y juguetes. Es una mañana calurosa en Mercedes.

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Los consejos de mi abuelo facho

8 Ene

Los días aquí dentro son muy parecidos. No idénticos como las trillizas de oro, sino similares, como Penélope y Mónica Cruz. Algunos son más largos que otros, o más lentos, o más claros; pero al finalizar la semana no los puedes distinguir del todo. ¿El día que he estado constipado ha sido el martes o el jueves? ¿La tarde del lunes fue cuando lloré, o la del viernes? Los días, cuando estás encerrado, comparten el mismo ADN. La cadena genética de los días está compuesta por un treinta por ciento de aburrimiento y un setenta por ciento de agua (o coca cola, es lo mismo). 

Los días aquí dentro son muy parecidos. No idénticos como las trillizas de oro, sino...
Seis meses haciéndome el loco

14 May

Hace seis años yo vivía en una casita alucinante, en miniatura, que parecía el decorado de una sit-com. En realidad lo era, porque me la alquilaba un alemán que había trabajado durante veinte años como escenógrafo de Canal 13, y la había puesto a punto con sus propias manos. Era todo chiquito y placentero, y tenía una barra de madera que separaba la cocina del comedor. Y taburetes. También había un jardín, con un horno de barro y una parrilla. Y no tenía Internet. Hace seis años mi vida era la prehistoria.
Hace seis años yo vivía en una casita alucinante, en miniatura, que parecía el decorado...
España, decí Alpiste