Hay 0 resultados sobre los milagros

5 Ene

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Pausa
A finales del año 2015 yo tenía sobrepeso, fumaba como un sapo y estaba a punto de cumplir cuarenta y cinco años; es decir, tenía la edad exacta en la que se infartan los fumadores gordos y se mueren de camino al hospital. Tampoco hacía ejercicio físico; solamente caminaba tres o cuatro pasos cuando me ponían la comida rica un poco más lejos de lo habitual. Era obvio que iba a tener un infarto muy bestia, y que me iba a morir bastante joven.
A finales del año 2015 yo tenía sobrepeso, fumaba como un sapo y estaba a...
El mejor infarto de mi vida

11 Ago

Voy a contar algo que ocurrió hace un mes y que, por un momento, nos pareció un milagro de entrecasa. Podría narrar el milagro sin dar a conocer su lógica interna, escondiéndoles a ustedes la explicación que lo desbarata. Pero no haré eso, porque me quedaría un cuentito fantástico y nada más. Voy a narrar los hechos sin trucos. Ustedes verán a las marionetas pero también los hilos que las mueven. Dicho esto, la historia empieza con una mujer, sentada en un sillón, y sigue con una chica de once años que va en coche por la ruta.

Voy a contar algo que ocurrió hace un mes y que, por un momento, nos...
Renuncio

22 Abr

Cuando nació la Nina no tuve ganas de escribir sobre otra cosa que no fuera el descubrimiento de la paternidad. Yo mismo notaba, en los ojos de todos, el cansancio de mi discurso baboso. En Orsai intenté controlarme, y prometí que sólo escribiría sobre el tema los días veinte de cada mes, y así lo hice durante el primer año. Después conseguí calmar el borbotón, al menos de puertas para afuera. La semana pasada Nina cumplió cuatro años, y hoy casi somos día veinte... Es un buen momento para volver sobre el asunto.

Cuando nació la Nina no tuve ganas de escribir sobre otra cosa que no fuera...
Inéditos

13 Abr

Conocí una vez a un loco (no estábamos en este hospital) que había descubierto una dieta milagrosa. Yo entonces estaba menos gordo que ahora, pero me preocupaba más mi silueta, y accedí a que me usara como conejillo de indias. 

Conocí una vez a un loco (no estábamos en este hospital) que había descubierto una...
Seis meses haciéndome el loco

31 Ene

Cuando ocurre algo que nos llena de vergüenza o de humillación, la frase típica es «trágame tierra». Pero como yo creo muy poco en los milagros geológicos, cuando algo me da vergüenza solamente pido que se corte la luz. La oscuridad como escudo es igual de eficaz que un terremoto, pero mucho más probable (por lo menos en los países mediterráneos). En vez de «trágame tierra» yo suplico «córtate electricidad» o, si estoy en el patio «eclípsate, sol». Casi nunca pasa nada, pero siempre tengo a mano el plan B: «Abajo, párpados». Este último funciona siempre.

Cuando ocurre algo que nos llena de vergüenza o de humillación, la frase típica es...
Seis meses haciéndome el loco

2 Jun

A las nueve de la noche de ayer, mientras mirábamos el noticiero en el comedor, escuchamos —nítido— el ruido de dos cucharitas contra un vaso. El ritmo nos sonaba de algo, y le pusimos mute a la tele para oír mejor. El que se dio cuenta fue el Caio, que saltó a los gritos: «¡Es el solo de batería del Nonno!». Y entonces, enloquecidos, corrimos a la pieza del abuelo con el corazón en un puño.

A las nueve de la noche de ayer, mientras mirábamos el noticiero en el comedor,...
Más respeto que soy tu madre
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