Hay 0 resultados sobre el dinero

17 Mar

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Pausa
Pablo entró a robar al negocio de magia del viejo Caracoche, esto pasó en Mercedes, con una pistola de juguete. Sin leer el cartel del vidrio, que decía: «Se busca ayudante joven». Cuando lo vio entrar a Pablo, el viejo Caracoche creyó que Pablo venía a buscar trabajo y salió del mostrador a recibirlo. Le dijo: «Qué haces, pibe, pasá». Pablo, un poco confuso, sacó la pistola y apuntó al viejo. La pistola era de juguete.
Pablo entró a robar al negocio de magia del viejo Caracoche, esto pasó en Mercedes,...
Cuentos contra reloj

2 Oct

Durante media vida lo más trágico que puede pasar es tu propia muerte egoísta, pero entonces llega algo y ¡zas!, te cambia para siempre el epicentro del miedo. Yo descubrí esto arriba de un taxi. Un rato antes me habían pagado un dinero que no esperaba por algo que ni siquiera era un trabajo. Entonces decidí no viajar desde la Capital a La Plata en un micro mugriento, porque lo mínimo que podés comprar con plata inesperada es comodidad. El problema es que elegí a un taxista que estaba a punto de cruzar un límite.

Durante media vida lo más trágico que puede pasar es tu propia muerte egoísta, pero...
Renuncio

4 Mar

Cuando llegó el día de la inauguración, Pepe se levantó muy temprano y caminó tranquilo hasta el pueblo. De lejos vio la fachada de su bar, con el cartel luminoso a todo trapo. El bar se llamaba La Luna, como lo había bautizado Moncho el primer día.

Cuando llegó el día de la inauguración, Pepe se levantó muy temprano y caminó tranquilo...
Papelitos

4 Mar

Ya habían pasado más de veinte días desde el inicio de las actividades cuando los vecinos del pueblo descubrieron que algunos proyectos ya estaban casi terminados, y en cambio otros seguían en pañales. A Pepe solo le faltaba montar el palenque para que los caballos de los clientes pastaran fuera del bar.

Ya habían pasado más de veinte días desde el inicio de las actividades cuando los...
Papelitos

4 Mar

Habían pasado solo siete días y el hogar de Pepe ya no parecía una casa. En el comedor había una barra de madera lustrada, el baño se había convertido en dos baños (uno para las damas, otro para los caballeros) y las paredes estaban a medio pintar de un azul marino intenso. Pepe estaba feliz con el progreso de su proyecto, y ya estaba colocando en la fachada el cartel luminoso de su flamante bar.

Habían pasado solo siete días y el hogar de Pepe ya no parecía una casa....
Papelitos

4 Mar

Érase un pueblo tranquilo en el que habitaban muchos vecinos tranquilos. Todos llevaban una vida agradable y sencilla y cada uno deseaba prosperar. Pepe era uno de ellos. Una tarde Pepe salió a caminar por el pueblo y tuvo sed. Siguió caminando y tuvo más sed. Cuando volvió a su casa, y mientras descorchaba una botella, descubrió algo que nadie había descubierto antes: en el pueblo no había bares.

Érase un pueblo tranquilo en el que habitaban muchos vecinos tranquilos. Todos llevaban una vida...
Papelitos

1 Ago

¿Y qué pasa si el viejo sueño revolucionario, comunista y utópico, de un mundo libre de vil metal acabara siendo, qué paradoja, el fin último del capitalismo? ¿Qué pasaría si realmente pudiéramos vivir sin dinero en efectivo, sin billetes ni monedas? Solos con nuestras tarjetas de créditos. ¿Se podría?

¿Y qué pasa si el viejo sueño revolucionario, comunista y utópico, de un mundo libre...
Todos los desechos reservados

21 Feb

Aquí en España existe una organización que se llama OCU —Organización de Consumidores y Usuarios— que intenta, casi siempre con poca suerte, defender a las personas comunes de los despropósitos de las grandes empresas de servicios. 

Aquí en España existe una organización que se llama OCU —Organización de Consumidores y Usuarios—...
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14 Jun

Cada vez con más fuerza comienza a circular la nueva moneda de curso legal, el prestigio. 

Cada vez con más fuerza comienza a circular la nueva moneda de curso legal, el...
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24 May

«Disculpáme, ¿tenés un minuto para que te proponga un negocio?», solía decirle el hombre, cincuenta y ocho años, muy bien vestido siempre, al mendigo nocturno que dormía a la intemperie, o al delincuente recién salido de la prisión, o al infectado de sida que no daba pie con bola. «Es un minuto, vos escucháme, podés hacer buena guita». 

«Disculpáme, ¿tenés un minuto para que te proponga un negocio?», solía decirle el hombre, cincuenta...
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