Hay 0 resultados sobre el amor

17 Oct

Teníamos quince años, que para las mujeres es una edad recordable, para los perros el principio de la vejez, y para nosotros, los varones, nada bueno. Los quince masculinos son una transición del habla, una torpeza del cuerpo. Yo no sabía si Pablo se masturbaba, por ejemplo, ni él si yo; todavía hablábamos de cuestiones infantiles. Éramos amigos, bastante inseparables, aunque es verdad que hoy no lo seríamos tanto. Hay una edad, posterior a los quince, en donde las costumbres y los deseos distancian a los hombres.
Teníamos quince años, que para las mujeres es una edad recordable, para los perros el...
Charlas con mi hemisferio derecho

18 Jun

Salir de casa para cenar con gente implica una serie de actividades molestas: bañarse, vestirse, perderse un partido de la Eurocopa, comprar un vino caro, sonreír dos horas sin ganas, a veces tres. Que te acompañen por las habitaciones para que veas una casa que no te importa. Dejar a tu hija con los abuelos, extrañarla. Cenar sin tele, sin cocacola, comer ensalada de primer plato, no desentonar, no fumar si no hay ceniceros a la vista. Muchísimo menos sacar la bolsita feliz. Son demasiadas cosas para la edad que tengo.

Salir de casa para cenar con gente implica una serie de actividades molestas: bañarse, vestirse,...
El nuevo paraíso de los tontos

11 May

El perro es una máquina de amar. Te compras uno (o lo recoges de la calle, da lo mismo) y a los pocos días el animal te idolatra. Eres el cantante de moda, y él es una fan quinceañera. El amor del perro no tiene cláusulas, ni altibajos, ni condiciones. Es un amor automático y soluble, como el Nesquik. El perro sufre cuando te vas, se alboroza cuando regresas y, si por él fuera, te lamería los pies de la noche a la mañana. No le importa que seas feo, o asesino, o desalmado. El perro no te juzga, te ama sin ninguna razón. Su amor no tiene sentido, no te lo mereces. 

El perro es una máquina de amar. Te compras uno (o lo recoges de la...
Seis meses haciéndome el loco

4 Abr

Los hombres somos una colección de errores y desatinos. Somos el corcho blanco de poliestireno donde el coleccionista pincha sus insectos disecados más comunes: el miedo, la indiferencia, el egoísmo. Y también sus bichos muertos inhallables: el amor, la cortesía y la serenidad. 

Los hombres somos una colección de errores y desatinos. Somos el corcho blanco de poliestireno...
Seis meses haciéndome el loco

8 Mar

Los argentinos y los españoles habitamos en las dos puntas más extremas de la cuerda psicoanalítica. Nosotros vamos al psicólogo sin prejuicios y en masa, como quien concurre a la matiné de los domingos; ellos lo hacen con gafas de sol y a escondidas del barrio, como quien decide ir por primera vez a un cine porno para ver una cinta chancha. Y ni siquiera. En realidad no conozco a ningún español que vaya al psicólogo por propia voluntad. Suelen llevarlos los parientes cercanos cuando huelen el suicidio o la debacle.
Los argentinos y los españoles habitamos en las dos puntas más extremas de la cuerda...
España, decí Alpiste

28 Feb

Tengo un don extraño: puedo oler una mandarina a kilómetros de distancia. Puedo determinar si un postre lleva extracto de mandarina antes de que el camarero salga por la puerta de la cocina. Puedo saber si alguien ha comido mandarina hasta seis días después de haberlo hecho. 

Tengo un don extraño: puedo oler una mandarina a kilómetros de distancia. Puedo determinar si...
Seis meses haciéndome el loco

26 Feb

Querida Francisca: 

Mañana, cuando regreses al hospital en una de tus habituales visitas de los martes, para ver a tu hermano Antonio, alias el Gelatinas, yo no estaré tras los cristales del pasillo adorándote con los ojos, como te tengo malamente acostumbrada. 

Querida Francisca: Mañana, cuando regreses al hospital en una de tus habituales visitas de los martes,...
Seis meses haciéndome el loco

5 Feb

El amor nace en las tripas pero se hace mayor de edad en la cabeza. Por ejemplo, yo estoy mucho más enamorado de Francisca cuando pienso en ella que cuando por fin la veo. Cuando la veo (ayer la vi) me laten todos los órganos: el corazón marca el ritmo de la batería, el hígado hace sonar las maracas, los pulmones tocan el clarinete y el páncreas las tumbadoras. A los intestinos los mantengo en silencio porque suelen hacer un ruido rancio. 

El amor nace en las tripas pero se hace mayor de edad en la cabeza....
Seis meses haciéndome el loco

31 Ene

Cuando ocurre algo que nos llena de vergüenza o de humillación, la frase típica es «trágame tierra». Pero como yo creo muy poco en los milagros geológicos, cuando algo me da vergüenza solamente pido que se corte la luz. La oscuridad como escudo es igual de eficaz que un terremoto, pero mucho más probable (por lo menos en los países mediterráneos). En vez de «trágame tierra» yo suplico «córtate electricidad» o, si estoy en el patio «eclípsate, sol». Casi nunca pasa nada, pero siempre tengo a mano el plan B: «Abajo, párpados». Este último funciona siempre.

Cuando ocurre algo que nos llena de vergüenza o de humillación, la frase típica es...
Seis meses haciéndome el loco

13 Ene

Ya no quedan viejas originales de fábrica. Quiero decir encorvadas, vestidas sin estridencia y abocadas a la labor del punto cruz. Ya no queda ni un especimen entrecano y silencioso, al que nombrábamos abuela —aunque no lo fuese— cuando nos pedía ayuda peatonal. Venga que la cruzo, abuela. Ya no queda ni una en las grandes ciudades y en breve no las habrá tampoco en el mundo, por culpa de la mujer actual, que, con tal de no envejecer, prefiere inyectarse botulismo.
Ya no quedan viejas originales de fábrica. Quiero decir encorvadas, vestidas sin estridencia y abocadas...
Inéditos