Hay 0 resultados sobre las charlas

7 Ago

Hace unos cuantos meses me llamó a casa Luis Rull, uno de los organizadores del EBE 2008, para invitarme a dar la charla final, la que cerraría el evento. Como Luis es muy previsor, me llamó en abril o en mayo; hace muchísimos meses. Y posiblemente lo hizo de esta manera, tan anticipada, porque sabe que únicamente digo que sí a las propuestas remotas. Digo que sí a cualquier cosa que me propongan de aquí a seis meses, porque me resulta muy complicado encontrar una excusa creíble.

Hace unos cuantos meses me llamó a casa Luis Rull, uno de los organizadores del...
El nuevo paraíso de los tontos

2 Feb

Cuando Cristina y yo nos separamos, después de quince años de convivencia, nos pusimos orgullosos por haber tomado una decisión tan importante sin gritos, como gente educada. Pero enseguida nos topamos con un problema: no sabíamos cómo darle la noticia a nuestra hija de once años.

Cuando Cristina y yo nos separamos, después de quince años de convivencia, nos pusimos orgullosos...
El mejor infarto de mi vida

13 Oct

Estoy en un Simposio de gente muy culta, en México. Me invitaron a disertar sobre el futuro del libro. En la sala hay personas muy destacadas y me sientan en segunda fila. Como mi conferencia es mañana me dispongo a escuchar al señor que habla, pero enseguida me distraigo. En el siglo veinte yo podía concentrarme sin problemas. Podía leer o escribir durante horas, y también podía ir a conferencias largas y prestar atención; pero ya no.
Estoy en un Simposio de gente muy culta, en México. Me invitaron a disertar sobre...
El mejor infarto de mi vida

20 Sep

Tengo cuarenta y cuatro años y hace más de cuarenta que el fútbol no me importa. Empezó a no importarme cuando mi padre me dijo, en 1974, que su única ilusión era ver los mundiales acompañado. Yo tenía tres años y solamente buscaba un cosa en la vida: temas para conversar con él. Si mi padre hubiera dicho «mi ilusión es que te gusten los carros de combate alemanes de la marca Panzer», hoy miraría documentales sobre la Segunda Guerra y escribiría cuentos bélicos. Pero no fue así.

Tengo cuarenta y cuatro años y hace más de cuarenta que el fútbol no me...
El mejor infarto de mi vida

18 Jun

Salir de casa para cenar con gente implica una serie de actividades molestas: bañarse, vestirse, perderse un partido de la Eurocopa, comprar un vino caro, sonreír dos horas sin ganas, a veces tres. Que te acompañen por las habitaciones para que veas una casa que no te importa. Dejar a tu hija con los abuelos, extrañarla. Cenar sin tele, sin cocacola, comer ensalada de primer plato, no desentonar, no fumar si no hay ceniceros a la vista. Muchísimo menos sacar la bolsita feliz. Son demasiadas cosas para la edad que tengo.

Salir de casa para cenar con gente implica una serie de actividades molestas: bañarse, vestirse,...
El nuevo paraíso de los tontos

1 Jun

Me he peleado para siempre con gente muy querida a causa de mi costumbre de inadmitir a todo el mundo en el messenger. Los ofendidos piensan que soy un ser típicamente antisocial, un ermitaño moderno; yo creo que nadie en su sano juicio debería dejar abierta la ventana de su intimidad.
Me he peleado para siempre con gente muy querida a causa de mi costumbre de...
España, decí Alpiste