Hay 0 resultados sobre las madres

7 Ago

Si lees estas líneas es porque hoy cumples trece años y porque yo estoy muerto. Las redacto antes de partir a la batalla, casi sin armas, para enfrentarme a un enemigo superior. Ahora eres un niño de once meses —llevo aquí tu foto— pero mi ahora es tu ayer y no nos sirve. Escribo a trompicones. Las balas pasan tan cerca que es probable que ya tengas trece años. Es buen momento, entonces, para que tengamos una charla de hombre a hombre. Me habría gustado hacerlo en persona, pero ya ves: las cosas nunca son como las deseamos.
Si lees estas líneas es porque hoy cumples trece años y porque yo estoy muerto....
El nuevo paraíso de los tontos

24 Mar

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Pausa
La madre tiene 35 años pero parece bastante más grande y entra a la morgue para reconocer el cuerpo de su hijo, de 17. Le pide al forense y a la mujer policía si, por favor, puede quedarse a solas con su hijo. Cuando los otros se van, la madre inicia este monólogo.
La madre tiene 35 años pero parece bastante más grande y entra a la morgue...
Cuentos contra reloj

7 Feb

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Pausa

Cuando llegué a España, lo primero que quise hacer fue escribir una novela y no me salía nada. Pasaba horas en la pensión con la hoja en blanco. Entonces un día, ya medio muerto de hambre, tuve que ir a buscar trabajo. Me compré los clasificados, llamé a un lugar donde necesitaban un redactor y me contrataron. Fue el trabajo más raro que tuve en toda la vida. Fue, además, mi primer trabajo en España.

Cuando llegué a España, lo primero que quise hacer fue escribir una novela y no...
Una playlist de 125 cuentos

19 Oct

Durante la infancia mi mamá mandaba a mi hermana a hacer los mandados al almacén, nunca me mandaba a mí. Yo empecé a ir al almacén a los trece años por propia voluntad. Una vez mi papá se tuvo que cocinar él mismo porque mi mamá no estaba. Mi abuela se enteró y le hizo un escándalo a su nuera: «¿Cómo es posible, nena? ¡Él es el hombre de la casa!».

Durante la infancia mi mamá mandaba a mi hermana a hacer los mandados al almacén,...
El mejor infarto de mi vida

8 Mar

No me gustan las escenas de amor en público por algo que le pasó a un amigo de la escuela a los doce o trece años. Se llamaba Gastón Cupi y me encantaba que me invitara a tomar la leche a su casa: era siempre una aventura. En mi casa todo era normal; Chichita y Roberto eran bastante adultos, o habían madurado pronto, y yo no les podía hablar de cualquier tema, ni mucho menos hacerles cierta clase de chistes. En cambio los padres de Gastón Cupi todavía no habían madurado tanto, eran viejos de treinta y pico pero parecían más jóvenes.

No me gustan las escenas de amor en público por algo que le pasó a...
El mejor infarto de mi vida

16 Feb

Mi madre, una señora dos veces viuda de casi setenta años, se enteró al mismo tiempo de dos novedades sobre su único hijo varón. Primero le dijeron que me había dado un infarto, que yo estaba grave en el extranjero y que mi vida pendía de un hilo; un rato después le confirmaron que durante la desgracia no me acompañaba mi esposa ni mi pequeña hija, sino una mujer desconocida a la que mi madre bautizó inmediatamente «la otra» y a quien le adjudicó la culpa de mi episodio cardíaco, de mi desbarranco sentimental y de mis futuras desgracias económicas.
Mi madre, una señora dos veces viuda de casi setenta años, se enteró al mismo...
El mejor infarto de mi vida

19 Ene

Hasta que me anoté en un gimnasio yo caminaba una hora todas las mañanas por el parque Saavedra, veloz y con bronca, porque es horrible caminar rápido sin que se te escape el micro o sin que te persiga un perro. Caminar sin un porqué es vergonzoso, pero desde el infarto tengo que hacer un montón de cosas sin sentido, sin sal o sin gracia.

Hasta que me anoté en un gimnasio yo caminaba una hora todas las mañanas por...
El mejor infarto de mi vida

1 Sep

A mediados de agosto una lectora me mostró una foto de su hija, en piyama y con pantuflas, que leía muy oronda un libro mío. La foto es divertida porque la nena, que puede tener entre ocho y diez años, está cruzada de piernas y parece ajena al mundo. Al final, su madre me hace una pregunta, un poco en chiste y un poco en serio: «Casciari», me dice, «¿cuán alejados de los niños hay que tener tus libros?».

A mediados de agosto una lectora me mostró una foto de su hija, en piyama...
Inéditos

6 Sep

Lo que voy a contar pasó cuando todavía existían las pesetas, exactamente el día que me quedé sin ninguna. Con treinta años recién cumplidos, yo vivía en una pensión del barrio de Gràcia. Una cama, un escritorio, el baño afuera. Hacía poco que estaba en Barcelona y Cristina ya me había empezado a pagar los cigarros.

Lo que voy a contar pasó cuando todavía existían las pesetas, exactamente el día que...
Renuncio

13 Jun

Resulta que no hace mucho publiqué en este blog una historia de amor, Tetas, que me ocurrió a los ocho años. Los personajes que aparecían en el cuento eran compañeros de tercer grado que no vi nunca más, porque al año siguiente me cambiaron de curso. Como en la historia usé nombres y apellidos reales, uno de aquellos compañeros, Juan José Bugarín, me escribió un correo electrónico tan pronto se vio mencionado.

Resulta que no hace mucho publiqué en este blog una historia de amor, Tetas, que...
Renuncio
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