Hay 0 resultados sobre los deportes

1 Mar

Me fascinan bastante los norteamericanos que no entienden ni quieren entender el fútbol. Para ellos es un juego menor que se llama soccer y que juegan sus hijas en la escuela. Para ellos el fútbol es como la milanesa de soja: la miran, la huelen, pero no la pueden masticar porque les parece un aburrimiento. Ellos adoran cuando, en sus deportes espectaculares, el tanteador llega a cien, o cuando en los entretiempos aparecen chicas universitarias con pompones de lana, o cuando los relatores salen por los altoparlantes del propio estadio. En cambio al fútbol nuestro lo ven triste, les parece un juego lánguido propio de latinos con espaldas mojadas y de europeos con complejo de inferioridad.
Me fascinan bastante los norteamericanos que no entienden ni quieren entender el fútbol. Para ellos...
El mejor infarto de mi vida

11 Jun

La respuesta rápida es por mi hija, por mi esposa, porque tengo una familia catalana. Pero si me preguntan en serio por qué sigo acá, en Barcelona, en estas épocas horribles y aburridas, es porque estoy a cuarenta minutos en tren del mejor fútbol de la historia.

La respuesta rápida es por mi hija, por mi esposa, porque tengo una familia catalana....
Renuncio

30 Nov

Durante el último fin de semana, los comentaristas de Televisión Española estuvieron más atentos al comportamiento del público que a los partidos de la Copa Davis. 

Durante el último fin de semana, los comentaristas de Televisión Española estuvieron más atentos al...
Todos los desechos reservados

1 Mar

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Pausa
Una noche de verano de 1985 vi por primera vez a sesenta mil aficionados de River y de Boca, unidos en un sentimiento, cantando a gritos: Ruggeri hijo de puta, la puta que te parió, (bis). Sin parar, durante noventa minutos. Sin detenerse ni a respirar ni a comer el pancho del entretiempo... Incluso la gente corría a comprar la cocacola para volver pronto y seguir cantando Ruggeri hijo de puta, bis.
Una noche de verano de 1985 vi por primera vez a sesenta mil aficionados de...
España, decí Alpiste

7 Oct

Cuando cumplí ocho años, Roberto Casciari me lo puso bien claro: "O tomás la Comunión o vas a Rugby", me dijo, "pero no te quiero los fines de semana durmiendo hasta las doce". Para la Comunión había que hacer un curso los sábados a las 10. Para ir a rugby, también. Las dos cosas eran con pantalón corto y no había que usar el cerebro, por lo que me costó decidir. Hoy hubiera optado por ser católico, pero en la infancia uno siempre se equivoca: elegí ser rugbier.
Cuando cumplí ocho años, Roberto Casciari me lo puso bien claro: "O tomás la Comunión...
Inéditos

18 Ago

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Pausa

De chico coleccionaba estampillas. Las que más me gustaban eran las de los países que no existían más: Letonia, Estonia y el Tibet. Ahora hay muchas más naciones que no existen, que cambian el nombre, que desaparecen. La semana pasada, mirando la inauguración de los Juegos Olímpicos, me puse a pensar cómo sería el mundo si dejaran de existir los países de siempre.

De chico coleccionaba estampillas. Las que más me gustaban eran las de los países que...
España, decí Alpiste

1 Abr

Una vez cada tantos meses extraño viajar. Lo extraño mucho, como se extraña no a la mujer, sino el perfume que usó la noche más feliz con ella. Me pongo a pensar qué cosas me gustan de los viajes, y no doy con la idea. ¿El hecho de estar en tránsito continuo? Sí, está bien, pero no es sólo eso. ¿Vivir sin hacer nada sabiendo que de todos modos se está haciendo algo puesto que se está en movimiento? También, pero no me satisface como la gran explicación.
Una vez cada tantos meses extraño viajar. Lo extraño mucho, como se extraña no a...
Charlas con mi hemisferio derecho
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