Hay 0 resultados sobre los oficios

7 Ago

Una serie de situaciones (gratas) provocaron que el mes pasado haya escrito poco en mi cuaderno. Es verdad que no redacto estas páginas para nadie, pero también es mentira: suelo andar por la casa con más soltura si el último relato de Orsai está en sintonía con una fecha cercana. Será que al publicar un texto nuevo dejo de sentir la espera ajena, o que necesito escribir por superstición amateur, para que esto no deje nunca de ser un hobbie. Sea por una cosa o por la otra, hacerlo me tranquiliza; me pone en orden.
Una serie de situaciones (gratas) provocaron que el mes pasado haya escrito poco en mi...
El nuevo paraíso de los tontos

31 Mar

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Pausa
Escribí este cuento con fiebre y con cuatro dedos. El índice y el mayor de cada mano. Yo puedo escribir muy rápido, pero solamente así, con cuatro dedos. Desde chico escribo así.
Escribí este cuento con fiebre y con cuatro dedos. El índice y el mayor de...
Cuentos contra reloj

13 May

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El otro día mi hija me preguntó cómo había que hacer para escribir una poesía, y entonces le improvisé un reglamento de diez pasos fundamentales. Le dije: «Nina, escuchá muy bien este decálogo para ser poeta». Si tienen hijos, nietos o sobrinos en la edad de la inocencia, pueden arrimarlos al monitor.
El otro día mi hija me preguntó cómo había que hacer para escribir una poesía,...
El mejor infarto de mi vida

16 Abr

Solamente puedo escribir cuando se me antoja. No tengo eso que se llama el oficio. Para peor, se me antojan pocos temas: mi hija, los cambios en la sociedad, el fútbol, la hipocresía en las relaciones y la exageración de un tiempo anterior o un sitio querido. En doce años de archivos no encontrarán más que variaciones sobre esos tópicos. También verán, si navegan un poco, un par de baches de silencio en el blog. Estoy en medio de uno.

Solamente puedo escribir cuando se me antoja. No tengo eso que se llama el oficio....
El mejor infarto de mi vida

3 Jul

La última vez que estuve en Buenos Aires fue hace cinco años. No existía la Nina, ni yo sabía qué cosa era un blog. Estuve allí veinte días en los que, sin saberlo, abracé a mi abuela Chola por última vez. También conversé con gente que quiero, padecí a Racing en directo y pisé Mercedes. Llegué a Ezeiza con un presidente y me volví a Barcelona con otro. Al regresar pasaron dos cosas, al mismo tiempo, que abrieron un círculo en mi vida: empecé a escribir unos cuentos en internet y Cristina me dijo que estaba embarazada.

La última vez que estuve en Buenos Aires fue hace cinco años. No existía la...
Inéditos

31 Oct

De todos los oficios, el que más me repugna es el de los abogados. Se me hace cuesta arriba entender cómo es posible que todos los abogados no estén presos. Si este mundo fuera realmente justo, debería haber jaulas a la salida de la Universidad de Derecho. Cada vez que salga un jovencito recibido de abogado, con su toga ridícula y su diploma enrollado, habría que cerrar con llave la jaula y mandarlo al zoológico. Que me perdonen las focas.
De todos los oficios, el que más me repugna es el de los abogados. Se...
Charlas con mi hemisferio derecho

27 Feb

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No sé si hay un nombre para los que tenemos este vicio, pero por las dudas lo invento: yo soy cuaternófilo (si a don Víctor de la Concha le parece bien, aquí le dejo la ficha para que la incorpore). Los cuaternófilos somos tipos que entramos a una librería comercial —o papelería— a comprar sobres, por ejemplo, o a hacer dos fotocopias, y en lugar de eso nos quedamos una hora y media mirando cuadernos mientras se nos cae la baba en el mostrador.
No sé si hay un nombre para los que tenemos este vicio, pero por las...
Charlas con mi hemisferio derecho
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