En 2006

el sr. Casciari

escribió 35 cuentos

En esta época inicié un blog secreto en el periódico español El País, en donde fingí ser un paciente psiquiátrico. Ese experimento literario se convertiría años después en la novela Seis meses haciéndome el loco.

El año psiquiátrico

13 Ene

Ya no quedan viejas originales de fábrica. Quiero decir encorvadas, vestidas sin estridencia y abocadas a la labor del punto cruz. Ya no queda ni un especimen entrecano y silencioso, al que nombrábamos abuela —aunque no lo fuese— cuando nos pedía ayuda peatonal. Venga que la cruzo, abuela. Ya no queda ni una en las grandes ciudades y en breve no las habrá tampoco en el mundo, por culpa de la mujer actual, que, con tal de no envejecer, prefiere inyectarse botulismo.
Ya no quedan viejas originales de fábrica. Quiero decir encorvadas, vestidas sin estridencia y abocadas...
Inéditos

20 Ene

Cuando uno llega a España no entiende muchas costumbres, pero creo que la más terrible (por encima del terrorismo y el tamaño ridículo de los yogures) es por qué insisten en descuartizar a la vaca muerta sin pedir consejos. ¿Por qué reinciden en el corte transversal paralelo al nervio, si ya saben que así no es? ¿Por qué el carnicero finge no saber qué significa «colita de cuadril» cuando es obvio que sí lo sabe, y pone cara fastidio cuando un cliente, nacido en un país ganadero y democrático, le pide un kilo?

Cuando uno llega a España no entiende muchas costumbres, pero creo que la más terrible...
España, decí Alpiste

16 Feb

Hace unos meses empecé a recibir correos electrónicos de paraguayos enojados. No unos pocos correos, sino cientos. La gran mayoría de los mensajes me amenazaba con diferentes destinos como la muerte, la típica golpiza o el infaltable corte de piernas. Me asusté muchísimo, porque soy cobarde, y porque soy curioso quise saber el motivo de semejante encono. Lo encontré enseguida: el periódico de mayor tiraje del Paraguay, de corte sensacionalista, había publicado un artículo donde se informaba que un personaje mío ridiculizaba a su pueblo.

Hace unos meses empecé a recibir correos electrónicos de paraguayos enojados. No unos pocos correos,...
Inéditos

9 Mar

Hace veinte años mi amigo el Chiri y yo descubrimos, por casualidad, que la mejor manera de caminar es hacerlo como un mono que, mientras trota, se estuviera convirtiendo en avestruz. Esta forma de andar es mucho más cómoda y veloz que la manera habitual, y a todas luces menos cansadora. Con el Chiri solíamos dar largos paseos utilizando este método de tracción, a la vez que nos preguntábamos: «¿Por qué la gente no se desplazará así, por qué todo el mundo ha elegido la variante más difícil?». Dimos con la respuesta en 1991, cuando nos llevaron presos a causa de caminar distinto.
Hace veinte años mi amigo el Chiri y yo descubrimos, por casualidad, que la mejor...
Charlas con mi hemisferio derecho

5 Abr

Todos los esfuerzos que hice en la vida para que Roberto Casciari no me creyese puto acaban de desvanecerse. También se han hecho trizas mis posibilidades de ser un escritor serio. He perdido la oportunidad de ser un hombre y de ser un intelectual. Y todo ha ocurrido hoy, qué día más negro. Esta mañana vinieron unos fotógrafos y me disfrazaron de Mirta Bertotti para salir en la revista dominical con mayor tiraje en España. Me pintaron los labios, me compraron un vestido floreado, me pusieron una peluca y me obligaron a planchar y a hacer cosas de señora.
Todos los esfuerzos que hice en la vida para que Roberto Casciari no me creyese...
Inéditos

20 Abr

Pertenezco al selecto grupo de varones que han sido concebidos durante un Mundial de Fútbol. Esto significa que el padre macho, mientras engendra a su señora, está pensando en otra cosa, y provoca que el feto se inicie en la vida con capacidades psíquicas diferentes. Los Mundiales ocurren cada cuatro años, entre junio y julio, por lo tanto padecemos este síntoma los varones nacidos entre febrero y marzo del año siguiente a un Mundial. A mí me tocó llegar al mundo a mediados de marzo del 1971. Es decir que, astrológicamente hablando, soy México 70 con ascendente en Pelé.
Pertenezco al selecto grupo de varones que han sido concebidos durante un Mundial de Fútbol....
España, decí Alpiste

27 Abr

Desde los tres años de edad empecé a desarrollar una patología muy extraña, casi perversa, fruto de algún complejo o trauma no resuelto. No sé bien por qué hacía aquello. Nunca lo supe, pero tampoco era capaz de evitarlo. Lo que me ocurría podría definirse como un tic, pero no lo era. Podría excusarse como una gracia infantil, pero tampoco era eso. Me pasó durante años, y lo sufrí en silencio hasta hoy, que lo diré en público, a pesar de que todavía me causa un poco de vergüenza recordarlo: en la infancia yo arruinaba las fotos. Todas las fotos. Y nada ni nadie podían detenerme.
Desde los tres años de edad empecé a desarrollar una patología muy extraña, casi perversa,...
Inéditos

14 May

Hace seis años yo vivía en una casita alucinante, en miniatura, que parecía el decorado de una sit-com. En realidad lo era, porque me la alquilaba un alemán que había trabajado durante veinte años como escenógrafo de Canal 13, y la había puesto a punto con sus propias manos. Era todo chiquito y placentero, y tenía una barra de madera que separaba la cocina del comedor. Y taburetes. También había un jardín, con un horno de barro y una parrilla. Y no tenía Internet. Hace seis años mi vida era la prehistoria.
Hace seis años yo vivía en una casita alucinante, en miniatura, que parecía el decorado...
España, decí Alpiste

24 Ago

Ayer volví a mi casa después de un mes de estar en otros lugares peores. He vuelto a mi baño, a la forma exacta del culo en el inodoro, a hablar por teléfono tirado en el sofá naranja, a ver películas hasta cualquier hora y, más que todo, he vuelto a tener todo el tiempo del mundo para conectarme a Internet y mirar televisión. Por alguna razón, siento que hubiera regresado no a mi sofá, sino a mi patria. Es un poco raro, pero cuando me voy de mi casa en Barcelona por algún tiempo, lo que más extraño es Argentina.
Ayer volví a mi casa después de un mes de estar en otros lugares peores....
España, decí Alpiste

13 Sep

Hay dos clases de miserables que te tocan el timbre antes de las nueve: los vendedores y los cobradores. Sólo se diferencian en que los cobradores no sonríen cuando les abrís. El que me tocó el timbre ayer era un vendedor. Tenía esa sonrisa amable que pide a gritos una trompada. Yo, en piyama, no tuve reflejos ni para cerrarle la puerta en la nariz. Entonces él sacó una planilla, me miró, y dijo algo que no estaba en mis planes.

Hay dos clases de miserables que te tocan el timbre antes de las nueve: los...
Renuncio